Educación apreciativa

El diario de Maryam: 'Lo que no tengo a quien contar'

10 de mayo de 2021

Educación apreciativa

Ayer terminé un semestre de la universidad y los alumnos vinieron a darme la enhorabuena por como les había tratado, me dijeron que era la primera vez que un profesor les trataba así. Me quedé perpleja y comencé a cuestionarme que podía ser eso que notaban o sentían diferente.

Tras darle vueltas llegué a una conclusión: EDUCO, no enseño.

Llevo 44 años educando, empecé precoz por vocación, y siempre he partido de 5 postulados, que deseo describir aquí por si pueden ser de utilidad.

Publicado en El Diario de Maryam | No hay comentarios »

Carta de una madre a su hija

20 de octubre de 2014

Mi querida hija, el día que me veas vieja, te pido por favor que tengas paciencia, pero sobre todo trata de entenderme. Si cuando hablamos, repito lo mismo mil veces, no me interrumpas para decirme “eso ya me lo contaste” solamente escúchame por favor, y recuerda los tiempos en que eras niña y yo te leía la misma historia, noche tras noche hasta que te quedabas dormida. Cuando no me quiera bañar, no me regañes y por favor no trates de avergonzarme, solamente recuerda las veces que yo tuve que perseguirte con miles de excusas para que te bañaras cuando eras niña.

Cuando veas mi ignorancia ante la nueva tecnología, dame el tiempo necesario para aprender, y por favor no hagas esos ojos ni esas caras de desesperada. Recuerda mi querida, que yo te enseñé a hacer muchas cosas como comer apropiadamente, vestirte y peinarte por ti misma y como confrontar y lidiar con la vida.

Si ocasionalmente pierdo la memoria o el hilo de la conversación, dame el tiempo necesario para recordar y si no puedo, no te pongas nerviosa, impaciente o arrogante.

Solamente ten presente en tu corazón que lo más importante para mí es estar contigo y que me escuches. Y cuando mis cansadas y viejas piernas, no me dejen caminar como antes, dame tu mano, de la misma manera que yo te las ofrecí cuando diste tus primero pasos.

Cuando estos días vengan, no te debes sentir triste o incompetente de verme así, sólo te pido que estés conmigo, que trates de entenderme y ayudarme mientras llego al final de mi vida con amor. Y con gran cariño por el regalo de tiempo y vida, que tuvimos la dicha de compartir juntas, te lo agradeceré.

Con una enorme sonrisa y con el inmenso amor que siempre te he tenido, sólo quiero decirte que te amo, mi querida hija.

Publicado en Relaciones y amor | No hay comentarios »