Volando a nuestra apetencia
El diario de Maryam: 'Lo que no tengo a quien contar'
31 de agosto de 2021Después de desayunar, hacer las maletas y lavarnos el pelo, cogimos un taxi al aeropuerto que teniendo en cuenta los precios, 3 euros 15 minutos, no nos lo pensamos mucho.
Llegamos a las 12:30, nuestro vuelo era a las 15, allí había poco que hacer y había dos vuelos antes, así que porque no intentarlo, además como este es el viaje de la potra seguro que nos dirían que si y BINGO: cambio de hora a las 13:45, sin ningún problemas y por supuesto gratis.
El vuelo duró más o menos una hora con bocadillo de jamón y queso incluido. Al llegar a Estambul cogimos de nuevo un taxi para ir al hotel, cruzando los dedos para que nada se pareciera al Elegance, al cual en el fondo terminamos adaptándonos porque el personal era genial y mega simpático.
El hotel de Estambul, ni fu ni fa, creo que vinimos con el síndrome de Estocolmo del Elegance, casi lo echamos de menos jajajaj.
Descansamos lo justo y salimos a explorar la zona, creo que en dirección contraria, porque lo nuestro es viajar sin mapas, navegadores ni nada… Así que fluyendo terminamos en los suburbios de Estambul, no muy recomendables.
Preguntando en turco, de aquella manera, encontramos la plaza Taksim y la famosa calle comercial Istiklal súper concurrida, llena de tiendas e iluminada como en Navidad, además el único transporte que pasa por ella es un tranvía rojo histórico.
Caminamos hasta la Torre Galata entre todo aquel bullicio y decidimos volver a cenar en nuestro restaurante favorito de Estambul, Sofyali 9, donde nos reconocieron y nos sentaron en la misma mesa que la otra vez. En seguida nos sirvieron vino blanco y nos dieron a elegir entre una serie de entrantes, todas frescas y recién preparadas. Esta vez elegimos calamares fritos, el humus que es realmente increíble, rollizos de salmón con espárragos, acelgas rehogadas y un pasta de pimiento rojo picante.
Con la barriga llena regresamos al hotel a dormir a pierna suelta como viene siendo habitual en este viaje.