Yo estoy conmigo, me escucho, me atiendo

El diario de Maryam: 'Lo que no tengo a quien contar'

4 de mayo de 2020

Yo estoy conmigo, me escucho, me atiendo

“La religión de todos los hombres debe ser la de creer en sí mismos”. Krishnamurti

Cuando el ser humano no se dedica tiempo, se sume en la ansiedad. Una de las mejores fórmulas de salir de esa zozobra es crear rituales de bienestar, hacer introspección, sentir en la vida el poder del bien querer, de la benevolencia, del abrazar por igual las virtudes y los defectos. Es esta reconciliación con la propia identidad, este ejercicio de interioridad y soledad, el que contribuye a la higiene interna, al crecimiento de la autoestima, y al logro de la paz en la casa emocional de cada uno.

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Con el tiempo aprendí

13 de abril de 2015

Con el tiempo aprendí la sutil diferencia que hay entre tomar la mano de alguien y encadenar un alma.

Con el tiempo aprendí que el amor no significa apoyarse en alguien y que la compañía no significa seguridad.

Con el tiempo…empecé a entender que los besos no son contratos, ni los regalos promesas.

Con el tiempo aprendí que estar con alguien porque te ofrece un buen futuro significa que tarde o temprano querrás volver a tu pasado.

Con el tiempo…te das cuenta de que casarse solo porque “ya urge” es una clara advertencia de que tu matrimonio será un fracaso.

Con el tiempo comprendí que solo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.

Con el tiempo te das cuenta de que si estas al lado de esa persona solo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás no deseando volver a verla.

Con el tiempo te das cuenta de que los amigos verdaderos valen mucho más que cualquier cantidad de dinero.

Con el tiempo entendí que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de la mano, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado solo de amistades falsas.

Con el tiempo aprendí que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.

Con el tiempo aprendí que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es solo de almas grandes…

Con el tiempo comprendí que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.

Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.

Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona, es irrepetible.

Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado.

Con el tiempo aprendía construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana, es demasiado incierto para hacer planes.

Con el tiempo comprendí que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.

Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.

Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añoraras terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.

Con el tiempo aprendí que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo…. ante una tumba…, ya no tiene ningún sentido…

Pero desafortunadamente…esto solo lo entendemos con el tiempo.

Jorge Luis Borges

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Cosas que se me ocurren sobre la parejas. Parte IV: LOS DETALLES

21 de septiembre de 2014

Cosas que se me ocurren sobre la parejas. Parte IV: LOS DETALLES

“Los detalles suman y los olvidos restan” y por desgracia lo que resta influye más que lo que suma… Lo que necesita el amor es mucho refuerzo positivo y poco negativo, quien olvida ese principio tarde o temprano paga las consecuencias.

Un amigo banquero me enseño la similitud entre la pareja y la cuenta bancaria. ¡Me parece una gran verdad!: Siempre que abres una cuenta necesitas un capital inicial (el deseo de compartir juntos). A partir de ahí el activo va creciendo en proporción a los ingresos, no a los reintegros. Si cuidas los detalles, dedicas tiempo del bonito y das refuerzos positivos el vínculo se va fortaleciendo, en cambio sí olvidas, buscas sólo los defectos y no cuidas al otro con esmero, el saldo de la cuenta se agota y la relación se arruina.

Qué importante me parece tener siempre en equilibrio la balanza del DAR y TOMAR, pues de la misma manera que no podemos pedir al banco más dinero que el que ingresamos, tampoco podemos pedir a la pareja más amor que el que damos.

¿Cómo anda vuestra cuenta bancaria?

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