Gusano o patito feo – Segunda parte

El diario de Maryam: 'Lo que no tengo a quien contar'

11 de septiembre de 2020

Gusano o patito feo - Segunda parte

Hola

Para poder comenzar a nutrir la confianza en ti misma, hoy quiero ahondar más en tu pasado, en tu historia, o mejor dicho en la historia que te cuentas a ti misma que la que te ves sin valor como un “Gusano o patito feo”:

  • “Es que yo sufrí mucho…”
  • “Es que yo… no he nacido muy agraciada”
  • “Es que yo tengo que cuidar de mi …”
  • “Es que la vida a mí no me ha tratado bien”
  • “Es que cuando era niña yo…”

No vayas a pensar que me estoy riendo de tu biografía, de lo que te ha ocurrido en la vida. Jamás haría una cosa así. No te olvides que yo estoy aquí para ayudarte, para que des un paso más. ¿Por qué lo hago? Sinceramente, porque yo tardé demasiados años en descubrirlo, porque estuve en el drama mucho tiempo, hasta que aprendí que la vida no es lo que nos ocurre, sino lo que hacemos con lo que nos ocurre y no quiero que tú pases por eso, no quiero que tú te quedes enganchada ahí si yo puedo evitarlo.

Publicado en El Diario de Maryam | No hay comentarios »

Me doy permiso para no ser una víctima

7 de mayo de 2013

Me doy permiso para separarme de personas que me traten con brusquedad, presión o violencia, de las que me ignoran, me niegan un saludo, beso, abrazo… Las personas bruscas o violentas quedan ya, desde este mismo momento fuera de mi vida.

Me doy permiso para no obligarme a ser “el alma de la fiesta”, el que pone el entusiasmo ni ser la persona dispuesta al diálogo para resolver conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan.

Me doy permiso para no entretener y dar energía a los demás a costa de agotarme yo: no he nacido para estimularles con tal de que continúen a mi lado. Mi propia existencia, mi ser; ya es valioso. Si quieren continuar a mi lado deben aprender a valorarme.

Me doy permiso para dejar que se desvanezcan los miedos que me infundieron en la infancia. El mundo no es sólo hostilidad, engaño o agresión: hay también mucha belleza y alegría inexplorada.

Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No he nacido para ser la víctima de nadie. No soy perfecto, nadie es perfecto y me permito rechazar los esquemas ajenos: un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable. Es decir: inhumano.

Me permito no sufrir angustia esperando una llamada de teléfono, una palabra amable o un gesto de consideración. Me afirmo como una persona no adicta a la angustia. No espero encerrado o recluido ni en casa, ni en un pequeño círculo de personas de las que depender. Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio.

Me permito no querer saberlo todo, para no estar al día en muchas cuestiones de la vida: no necesito tanta información, tanto programa de ordenador, tanta película de cine, tanto periódico, tanto libro, tantas músicas.

Me doy permiso para ser inmune a los elogios o alabanzas desmesurados: las personas que se exceden en consideración resultan abrumadoras. Me permito un vivir con levedad, sin cargas ni demandas excesivas. No entro en su juego.

Me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico.

No me esfuerzo por complacer. Es sencillo y liberador acostumbrarse a decir “no”.

No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como estaré.

Me permito estar tal como me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres y los que me rodean: lo “normal” y lo “anormal” en mis estados emocionales lo establezco yo.

JOAQUÍN ARGENTE

Publicado en Estima | 1 comentario »

El sentimiento de odio

4 de septiembre de 2009

A veces en la vida uno se encuentre personas, que son críticas, malhumoradas, lunáticas, mentirosas, histéricas…uno las ve desde su perspectiva y las juzga, es natural hacerlo, pues las implicaciones sistémicas a simple vista son difíciles de entender.

Publicado en Aprender a gestionar las emociones | No hay comentarios »