Ciertos círculos rasgan el corazón
18 de febrero de 2014Me planteo cerrar círculos. Pasan meses sin atreverme. De pronto siento una necesidad imperiosa de hablar. Busco la oportunidad en un día lluvioso y tristón. De esos sin sentido.
Van pasando las horas y no me atrevo. Al final estallo y dejo que todo salga por mi boca en llanto -Él llora y yo lloro- los dos sabíamos que ese día llegaría, sin embargo ninguno era capaz de afrontarlo. Los meses y los años pasaban a nuestro lado sin decidir, sin hacer, sin decir nada, ni dejar nada más que cariño.
Dilación provocada por el miedo a afrontar lo desconocido, a sufrir la pérdida de ese vínculo tan fuerte que nos unía, no sé si de amor o de apego, no alcanzo a distinguirlo.
Me he pasado la noche en vela. Siento un desgarro muy hondo, como si en la noche alguien me hubiera quitado una parte importante de mí misma – Mi entraña.
Cojo un avión bajo los efectos de esta anestesia, cruzo el océano una vez más este año, voy como pérdida entre el pasaje sin esperanzas, sin buscar nada, sin saber bien a dónde me dirijo, siento tan fuerte el dolor dentro de mí que no puedo despertarme.
El avión toca tierra pero yo no alcanzo a tocarla desde ayer. Me he quedado suspendida en una nube de la que no logro bajarme.
Como chocolate y bebo café para despertar pero no lo consigo, de nuevo creo que sólo el tiempo podrá sacarme de aquí.
Me voy a hacer amiga del tiempo. Comparto más con él que con nadie… Todo se soluciona con el tiempo.
Tiempo, tiempo.