Día 2: «Las 3:30 am son del día siguiente»
El diario de Maryam: 'Lo que no tengo a quien contar'
31 de julio de 2018Paseamos sin rumbo, entre la neblina del desierto y el calor, por una ciudad de apariencia marciana, en la que apenas ves dubaitis (ellos vestidos de blanco y ellas de negro frecuentan malls, clubs y restaurantes), en la calle se ve más a los indios, pakistaníes, bangladeshis… la nueva esclavitud del XXI.
No podemos olvidar que hace tan sólo 70 años Dubái era un desierto donde modestos comerciantes luchaban por sobrevivir, hasta qué la fiebre del oro negro se apodero de ellos. Hoy es una tierra de contrastes en la que conviven la ostentación de los nuevos ricos, compitiendo entre si por demostrar su poderío con miles de excentricidades y las trabajadores y comerciantes mas humildes que quieren que te lleves a toda costa cashimire, azafrán o joyas de oro.