19 de septiembre de 2014
La compatibilidad de caracteres es otro punto. ¡Como de sano está cada cual en su personalidad! Si intentas compartir con alguien descentrado el que te pierdes eres TÚ: Una vez me enamore locamente de un muerto en vida, y como Juana La Loca intente cargar con su cadáver por medio mundo, hasta que llegó un momento que deje de poder con aquel peso de casi 190 de estatura, se me agotó la energía, las fuerzas y las ganas. Con todo el dolor de mi corazón le hice un bonito funeral y le enterré en solitario para que estuviera donde deseaba estar y yo regrese a la VIDA que tanto amo.
Eso de que existen almas gemelas (el muerto había nacido el mí mismo día, mismo mes y mismo año que yo) y que los polos opuesto se atraen, para mí es un auténtico mito. Al principio puede que las similitudes o las diferencias nos resulten atrayentes (¡Qué no nos resulta atrayente al principio de una relación!) pero a la no tan larga se convierten en problemas que dificultan el entendimiento y provocan la ruptura.
No es fácil que congenie un metódico y un caótico; un extrovertido con introvertido; un positivo con un pesimista; un inmaduro con un reprimido; un sanguíneo con un colérico; un maripenas con un vitalista.
¿Crees que tenéis caracteres COMPATIBLES?
Etiquetas: almas gemelas, amor, caracteres, cargar, compartir, compatibilidad, compatibles, descentrado, dolor, enamorarse, energía, entendimiento, llevar a cuestas, pareja, personalidad, polos opuestos, ruptura, vida
Publicado en
Relaciones y amor |
No hay comentarios »
20 de julio de 2014
He aprendido que no puedo hacer que alguien me ame; solo convertirme en alguien a quien se pueda amar, el resto ya depende de los otros.
He aprendido que por mucho que me preocupe por los demás, muchos de ellos no se preocuparán por mí.
He aprendido que puede requerir años para construir la confianza y únicamente segundos para destruirla.
He aprendido que lo que verdaderamente cuenta en la vida, no son las cosas que tengo alrededor sino las personas que tengo alrededor.
He aprendido que lo más importante no es lo que me sucede sino cómo lo interpreto y lo que hago al respecto.
He aprendido que hay cosas que puedo hacer en un instante que ocasionan dolor durante toda la vida.
He aprendido que es importante practicar para convertirme en la persona que yo quiero ser.
He aprendido que es muchísimo más fácil reaccionar que pensar, y más satisfactorio pensar que reaccionar.
He aprendido que siempre debo despedirme de las personas que amo con palabras amorosas; podría ser la última vez que los veo.
He aprendido que puedo llegar mucho más lejos de lo que imaginé posible.
He aprendido que soy responsable de lo que hago, cualquiera que sea el sentimiento que tenga.
He aprendido que o controlo mis actitudes o ellas me controlarán a mí.
He aprendido que aprender a perdonar requiere mucha práctica.
He aprendido que por bueno que sea el buen amigo, tarde o temprano me voy a sentir lastimado por él y debo saber perdonarlo por ello.
He aprendido que no siempre es suficiente ser perdonado por los otros; a veces tengo que perdonarme a mí mismo.
He aprendido que por más apasionada que sea una relación en un principio, la pasión se desvanece y algo más debe tomar su lugar.
He aprendido que con los amigos podemos hacer cualquier cosa, o no hacer nada, y tener el mejor de los momentos.
He aprendido que simplemente porque alguien no me ama de la manera que yo quisiera, no significa que no me ama a su manera.
He aprendido que la madurez tiene más que ver con las experiencia que he tenido y aquello que he aprendido de ellas, que con el número de años cumplidos.
He aprendido que la verdadera amistad y el verdadero amor continúan creciendo a pesar de las distancias.
Etiquetas: amistad, amor, aprender, confianza, control, despedidas, dolor, interpretar, llegar más lejos, madurez, pasión, Paulo Coelho, pensar, perdonar, personas, preocuparse, reaccionar, responsable, sentimiento, vida
Publicado en
Cómo ser feliz |
No hay comentarios »
23 de febrero de 2014
El libro se publicó por primera vez en 1929 en Leipzig, con el título Briefe an einen jungen Dichter, diez cartas escritas entre 1903 y 1908 a un poeta desconocido: Franz Xaver Kappus.
El mismo Franz presenta la colección de cartas con unas palabras que encuentro muy apropiadas: “cuando un príncipe va a tomar la palabra, los demás debemos guardar silencio”. Dejo algunos párrafos del libro a continuación:
La mayor parte de los acontecimientos son indecibles y tienen lugar en un ámbito en el que jamás ha penetrado palabra alguna.
Intente expresar, como si fuera usted el primer hombre, lo que ve, lo que ama, lo que vive y lo que pierde.
Las obras de arte son de una soledad infinita, y nada es tan poco apropiado para abordarlas como la crítica; sólo el amor puede comprenderlas, tratarlas, y ser justo con ellas.
Verdaderamente, el sentimiento artístico está tan increíblemente cerca de lo sexual, de su dolor y su placer, que ambos fenómenos no son sino formas diversas de una idéntica ansia y ventura.
El sexo es difícil, sí, pero todo lo que nos ha sido encomendado es difícil. Casi todo lo serio es difícil, y todo es serio.
Por eso, querido señor, ame su soledad, soporte el dolor que le ocasiona, y que el sonido de su queja sea bello. Pues los que están cerca de usted, dice, están lejos, y se hace un espacio alrededor de usted. Si lo que está cerca de usted, está lejos, entonces su ámbito ya linda con las estrellas y es casi infinito.
Sólo una cosa es necesaria: la soledad. La gran soledad interior. Ir hacia sí mismo y no encontrar a nadie durante horas, eso es lo que hay que lograr.
También es bueno amar, porque el amor es difícil. El amor de un ser humano por otro, es posiblemente la prueba más difícil para cada uno de nosotros. Es el más alto testimonio de nosotros mismos, la prueba suprema para la cual, todo lo demás no son sino preparativos.
Para aquellos a quienes el injusto llamado de las letras nos ha tocado, Rilke nos ofrece estas palabras como consejo y consuelo. El poeta muere para nacer en el poeta que lo lee.
Etiquetas: amar, amor, Briefe an einen jungen Dichter, cartas, consejo, consuelo, crítica, dolor, estrellas, expresar, Franz Xaver Kappus, Leipzig, perder, placer, poeta, sexo, sexual, soledad, vivir
Publicado en
Cómo ser feliz |
No hay comentarios »
18 de febrero de 2014
Me planteo cerrar círculos. Pasan meses sin atreverme. De pronto siento una necesidad imperiosa de hablar. Busco la oportunidad en un día lluvioso y tristón. De esos sin sentido.
Van pasando las horas y no me atrevo. Al final estallo y dejo que todo salga por mi boca en llanto -Él llora y yo lloro- los dos sabíamos que ese día llegaría, sin embargo ninguno era capaz de afrontarlo. Los meses y los años pasaban a nuestro lado sin decidir, sin hacer, sin decir nada, ni dejar nada más que cariño.
Dilación provocada por el miedo a afrontar lo desconocido, a sufrir la pérdida de ese vínculo tan fuerte que nos unía, no sé si de amor o de apego, no alcanzo a distinguirlo.
Me he pasado la noche en vela. Siento un desgarro muy hondo, como si en la noche alguien me hubiera quitado una parte importante de mí misma – Mi entraña.
Cojo un avión bajo los efectos de esta anestesia, cruzo el océano una vez más este año, voy como pérdida entre el pasaje sin esperanzas, sin buscar nada, sin saber bien a dónde me dirijo, siento tan fuerte el dolor dentro de mí que no puedo despertarme.
El avión toca tierra pero yo no alcanzo a tocarla desde ayer. Me he quedado suspendida en una nube de la que no logro bajarme.
Como chocolate y bebo café para despertar pero no lo consigo, de nuevo creo que sólo el tiempo podrá sacarme de aquí.
Me voy a hacer amiga del tiempo. Comparto más con él que con nadie… Todo se soluciona con el tiempo.
Tiempo, tiempo.
Etiquetas: avión, café, cariño, chocolate, círculos, comunicación, cortar, desagarro, dolor, esperanzas, hablar, lágrimas, llanto, llorar, oportunidad, pasar la noche en vela, romper, ruptura, tiempo
Publicado en
Relaciones y amor |
No hay comentarios »
17 de febrero de 2014
A veces el corazón duele hondo. Y no se puede hacer otra cosa que dejarle llorar.
Cuando el amor cambia de forma. Pero existe. Cerrar círculos. Desgarra.
Hay cosas que no queremos que sucedan, pero que tenemos que aceptar; cosas que no queremos saber, pero que tenemos que aprender; y gente sin la que no podemos vivir, pero que debemos dejar ir.
Cuando pierdes a una persona, el mundo entero parece despoblado.
Etiquetas: aceptar, amor, aprender, cerrar círculos, corazón, desgarra, dolor, lágrimas, llorar, vivir
Publicado en
Aprender a gestionar las emociones |
No hay comentarios »
23 de febrero de 2013
Protegemos nuestro corazón con una armadura compuesta por viejos hábitos de alejar el dolor.
Cuando empezamos a inspirar el dolor en lugar de rechazarlo, empezamos a abrir nuestro corazón a lo indeseado. Y cuando nos relacionamos de esta manera con los aspectos no deseados de nuestra vida, la habitación asfixiante del ego empieza a ventilarse.
Asimismo, cuando abrimos nuestros corazones cerrados y dejamos ir las cosas buenas -las irradiamos, las compartimos con los demás- esto también invierte la lógica del ego, es decir invierta la lógica del sufrimiento.
Etiquetas: armadura, compartir, corazón, dolor, ego, habitación, hábitos, lógica, sufrimiento, vida
Publicado en
Estima |
No hay comentarios »
26 de febrero de 2012
Durante un dolor de cabeza, pruebe a cerrar la fosa nasal derecha y utilice la izquierda para respirar. Dentro de unos cinco minutos aproximadamente, el dolor de cabeza debe desaparecer.
Si se siente cansado (estresado/a) hacer lo contrario: Cerrar la fosa nasal izquierda y respire por la derecha.
Etiquetas: cabeza, cansancio, dolor, estrés, fosa nasal, respirar
Publicado en
Estima |
No hay comentarios »